la Escuela

Hoy la plaza de Fuente Dorada en Valladolid ha acogido una demostración de la valía de alumnos y profesores de la Escuela de Arte Dramático de la diputación.

Se han echado a la calle para recoger firmas y reivindicar que la Junta de Castilla y León no puede hace caso omiso a sus 25 años de experiencia y trabajo en la Comunidad Autónoma, que han servido para formar a actores y actrices de la talla de Elvira Mínguez (ganadora de un Goya en su última edición), negando su existencia. En noviembre recibieron una carta de la Junta advirtiéndoles su intención de crear una Escuela Superior de Arte Dramático, restando importancia al asunto y dejando abierta la posibilidad de diálogo para encaminar este nuevo proyecto. Sin embargo, el BOCYL de marzo anunció la ejecución del proyecto de la Junta, sin previo aviso, ninguneando así la existencia e importancia de la ya establecida EAD de Valladolid. Con los planes de estudio actuales, Arte Dramático se ha convertido en carrera universitaria, y muchas Escuelas de Arte Dramático del país pasaron a ser absorbidas por sus respectivas comunidades autónomas para titular así a sus alumnos. Este no es el caso del centro vallisoletano, que parece ser dado de lado por la Junta en favor del suyo propio. Lo cual parece bastante absurdo, ya que ambos son regulados por organismos públicos. ¿No parece eso oler a electoralismo a falta de meses para las autonómicas? Según una tabla comparativa repartida durante la concentración, a pesar de que el Plan de Estudios que cursan en la actualidad es casi idéntico al la RESAD de Madrid, no obtienen la misma titulación oficial. Uno de los convocantes, un alumno de cuarto de la Escuela, nos cuenta que a pesar de estar en la recta final de su enseñanza y sumergidos en los últimos ensayos de su nueva representación, intentarán salir a la calle a alzar su voz y demostrar sus dotes con pequeñas representaciones todas las semanas, dejando clara su posición ante el proyecto de la JCYL.

Que el teatro ni ocupa el lugar ni posee la aprobación social que se merece es sabido por todos los que lo valoramos y apoyamos, pero cuanto más se presiona al verdadero actor, más fuerza tendrá éste para llevar a cabo su trabajo y difundir la fantasía, la cultura y los más dramáticos sentimientos en cualquier ocasión que parezca mínimamente oportuna; cuando la falta de medios se une a una gran imaginación se conjura un todo que hace que cualquier cosa que una compañía desee fuertemente, salga adelante y obtenga un gran éxito. Ánimo, seguro que esta lucha pacífica tendrá su recompensa. Así pues queridos compañeros: ¡mucha mierda!